Dos Tipos de Hambre
¿Qué tipo de Hambre sientes con más frecuencia?
¿Por que no puedo seguir eficazmente mi dieta?
¿Por que me vence la gula?
¿Por qué otras personas consiguen sus objetivos y yo no?
¿Qué hago mal?
Es cierto que la ansiedad que sentimos muchas veces por la comida mientras estamos sometidos a un plan nutricional puede provocar y provoca que todos nuestros esfuerzos e ilusiones se vuelvan en frustración, pero ¿por que nos pasa esto?, ¿Es normal que nos suceda?, ¿Por qué a las demás personas no les pasa?
En primer lugar cabe mencionar que a todas las personas que siguen un plan nutricional estricto o restrictivo les sacude en algún momento u otro la tentación por un picoteo dulce, por una porción de pizza o incluso por un pastel entero. No eres ningún “bicho raro”, es lo más normal del mundo sentir en ciertas ocasiones estas ansias por devorar la comida cuando estamos en déficit calórico o con restricciones, pero hagámonos conscientes
Existen dos tipos de hambre, de un lado encontramos el hambre emocional y del otro el hambre físico, observa detenidamente sus diferencias e interiorizarlas.
HAMBRE EMOCIONAL HAMBRE FISICA
Disparador Automático Disparador Orgánico
Surge Gradualmente Surge Inmediatamente
Cualquier comida lo satisface Se busca una comida en particular
No causa remordimientos Causa culpabilidad
Dejas de comer una vez satisfecho Sigues comiendo una vez has terminado
Sabemos que después de un atracón irracional surge el irrefrenable sentimiento de culpa, ese sentimiento molesto y que no deja de repetirnos como la voz en off de “pepito grillo”: “¿que has hecho?, toda una semana de sacrificios tirada por la borda” “solo me pasa a mi” “nunca podré conseguir mi objetivo” “no tengo voluntad ni control”…
Ten clara una cosa, no te debes fustigar después de caer en la tentación de un atracón. Ha sido tu decisión llevarlo a cabo, nadie te ha forzado, en ese momento “pensabas o sentías” que lo necesitabas, lo hecho echo esta, así que lo único que puedes hacer es reflexionar sobre lo que sientes antes y después del asalto a la despensa e incluso planear alguna estrategia para cuando vuelva el deseo, porque siento decirte que tarde o temprano volverá.
Piensa que el único antídoto a la Culpa es el Aprendizaje, así que plantéate esto la próxima vez antes de frustrarte y “machacarte”;
· ¿Qué tengo que aprender de esta situación?
No hay mejor método para solventar este proceso que hacerte consciente del mismo y diseñar personalmente tus propias soluciones, las estrategias que emprendas serán las que te llevarán a la gloria o por el contrario te someterán a nuevos arrepentimientos. De ahí la importancia en reconocer nuestras propias barreras o limitaciones y nuestras fortalezas, ya que si las tenemos claras, podremos elaborar un plan casi perfecto, y digo casi por algunos factores que comentaremos más adelante en este Blog. Seguro que las chicas que ya forman parte de la comunidad Women's fiTrainer saben bien de lo que estoy hablando.
“Una cosa es tropezar con la piedra y otra encariñarse con ella”
